tuve el sarampión a los siete
a los dos me volví adulta tras
mearme en la carísima
alfombra de mi abuela
por primera vez a los catorce
robé un paraguas a la salida
de una cafetería
no llovían perros
no estaba lejos mi casa
todavía a los 14 no andaba
desnuda
era abril y no hacía frío
fue el hambre la primera
perversión.