Plantas más citadas en las fuentes susceptibles de ser halladas en posibles excavaciones
Mandrágora
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Família: Solanáceas
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Hábitat: Lugares rocosos y abandonados, generalmente inundados durante el otoño
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Alcaloides: Hiosciamina, escopolamina, atropina y mandragorina.
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Partes activas: Toda la planta, pero especialmente la raíz.
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Usos: Sedante y antiespasmódica.
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Toxicidad: Extrema en casos de ingestión de toda la planta excepto los frutos que pueden comerse con moderación.
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Síntomas: Vómito, diarrea, disminución del ritmo cardíaco y muerte.
Estramonio
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Familia: Solanáceas
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Hábitat: Terrenos baldíos y con escombros
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Alcaloides: Atropina (C17 H23 O3 N) e hiosciamina y hioscina
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Partes activas: Toda la planta, especialmente en las partes jóvenes y concretamente las hojas y sus flores.
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Usos: sedante y antiespasmódica, afrodisiaco.
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Toxicidad: muy alta a través de la ingestión directa.
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Síntomas: Dilatación de la pupila, sequedad de la boca y de la piel, pulso débil, hipertensión, convulsiones, alucinaciones, temblores, parálisis y coma.
Belladona
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Família: Solanáceas
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Hábitat: en bosques de montaña, húmedos y oscuros
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Alcaloides: Atropina (C17 H23 O3 N) e hiosciamina
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Partes activas: La hiosciamina en toda la planta y atropina en la raíz.
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Usos: para mejorar la vista, para prevenir espasmos estomacales, epilepsia y asma.
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Toxicidad: muy elevada en toda la planta.
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Síntomas: Dilatación de la pupila, sequedad en la boca, alucinaciones, temblores y parálisis.
Beleño
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Familia: Solanáceas.
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Hábitat: Terrenos baldíos y con escombros
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Alcaloides: Hiosciamina, hioscina y escapolamina.
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Partes activas: Cubierta de las semillas
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Usos: temblores, acidez estomacal, dolor de muelas y asma.
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Toxicidad: Media. El mayor peligro constituye en la ingestión de las semillas.
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Síntomas: Dolor de cabeza, embriaguez, retención de orina, espasmos de músculos y de la mandíbula y sueño profundo.
Cicuta
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Família: Umbeliferas
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Hábitat: Terrenos baldios o jardines abandonados.
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Alcaloides: Conhidrina, coniceína y especialmente conicina.
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Partes acivas: Hojas y frutos.
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Usos: Analgésicos locales.
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Toxicidad: Muy elevada.
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Síntomas: Dolor de gaganta, diarrea, vómito, debilidad muscular, pulso débil y paralización de músculos y respiración.
Acónito
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Familia: Ranunculáceas
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Hábitat: Lugares montañosos del hemisferio norte
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Alcaloides: Acontina, benzoilamina, neopelina.
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Partes activas: Toda la planta. Especialmente raíces y hojas.
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Usos: Analgésico, diurético, reumático y articulatorio.
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Toxicidad: Extrema. 1mg puede producir la muerte.
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Efectos: Estimula el sistema nervioso al principio. Produce una depresión del mismo que puede conducir a la muerte.
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Síntomas: Hormigueo en la boca y la lengua, rigidez facial, aumento de saliva, vomitos, convulsiones y alucinaciones.
Adormidera
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Familia: Papaveraceas
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Hábitat: Balcanes, Oriente Medio, India y China. Aunque ya se pueden encontrar en casi todo el mundo.
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Alcaloides: morfina, codeína, papaperina, narcotina y narceína.
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Partes activas: el opio o látex que se extrae de las paredes de las cápsulas.
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Usos: analgésico y somnífero.
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Toxicidad: Alta.
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Síntomas: produce una sensación de euforia.
Conclusiones
Después de haber llevado a cabo el vaciado de fuentes y haber buscado lo mejor que hemos podido ejemplos gráficos de algún posible estudio, la conclusión parece clara: no se han llevado a cabo estudios arqueobotánicos que puedan demostrar la existencia o la validez de estas plantas en época medieval o moderna. Pero independientemente, el vaciado de fuentes sí que puede ser de gran ayuda para la botánica y el estudio de estas sociedades tan bien estudiadas en el ámbito de la ciudad como tan mal estudiadas en lo referente a lo rural.
Experimentos en primera persona como los que vimos anteriormente y el estudio de las fuentes nos hace pensar que desde la más remota antigüedad las culturas ya usaban este tipo de ungüentos. Observamos, por tanto, como la mujer que tenía conocimiento de estas plantas (dejando de lado si la usaban para un fin bueno o malo) fue estigmatizada por el fuerte peso de la Iglesia, una Iglesia que quería destruir todos los posibles vínculos o focos con el paganismo. Los propios Sabbat no eran sino la evolución de antiguas fiestas dedicadas a un dios cornudo propio de las culturas paganas, como podemos ver en cualquier libro de estudio sobre ritos paganos.
En definitiva, he intentado aproximar y hacer ver cómo se desarrollaba el culto a este tipo de plantas, las formas contextos en la que se utilizaban, cómo se consumían y si realmente tenían las propiedades que describían los autores en las antiguas fuentes, intentando separar siempre con la mayor objetividad el mito de la realidad, aunque la propia realidad fuese muy oscura, cosa que limita el acceso a encontrar yacimientos donde pudiesen encontrarse signos de “brujería”.