Sólo sé que siempre que he hecho la prueba los resultados han sido los mismos. En el coche, en casa, en la calle… Pones al rapero Muslim y los marroquíes presentes se callan para escuchar. Y eso supongo que será por algo, ¿no? Muslim, un hombre que da voz a millones de marroquíes y que, a los de fuera, nos ayuda a ver que las cosas no son tan diferentes en otros países.
«En el nombre de los jóvenes de este país escribo esta letra, porque la cosa está mal. Más que mal, está fatal. Desde que nacimos estamos aguantando y la paciencia se nos ha acabado. Dicen que pronto se arreglara, pero va empeorando… En nuestros rincones muriéndonos lentamente, con droga y hachís luchamos contra el paro. No trabajamos nada y nuestras vidas van a la basura. Tanto el que es analfabeto como el que no lo es, todos vamos en la misma red. Me costó encontrar trabajo porque no tengo a nadie que me pudiera enchufar. Vuelve atrás y haz la cola; sus hijos pasan primero. Si quieres trabajar coge una pala o sigue el camino de tus hermanos criminales y ladrones. Pobre gobierno, que no puede con nada. A partir de ahora no hay descanso. Encontrarnos una solución, y si no la tendremos que liar antes de que sea tarde…
Ni el gobierno ni el ministerio quiere cambiar la situación. Por eso queremos que sintáis por una vez lo que nosotros sentimos, para que sepáis de verdad lo que es ser un luchador. Si nos revolucionamos nos llevan al cementerio. No somos animales y vosotros tampoco sois carniceros. Somos la responsabilidad y vosotros los ladrones responsables. Ya no tenemos miedo, salimos de la cueva. Ya nos dimos cuenta de vuestra palabra traicionera.
¿Cómo os sentís? Los jóvenes no saben qué hacer con su vida y están perdidos. Qué pena… Pasan años en la cárcel e inmigrando a países extranjeros. Nuestros hijos vagabundos en las calles y nuestras hijas en el mundo de la prostitución. Viven la vida de la calle y eso hizo de ellos malas personas. No queda tanto para que suene la alarma y esto es sólo una letra escrita con lágrimas… Con lágrimas y sangre de los pobres. Corren por mis venas palabras que salen del corazón. No son ofensivas, mi único arma es mi palabra. Así que no te hagas el tonto, que esto va por ti y por los otros. Y si queréis doy vuestros nombres.
Una letra escrita por jóvenes que han tocado a todas las puertas y llevan años esperando sin recibir ni una respuesta. El corazón ya está harto y nos salieron canas demasiado pronto. Sólo nos queda un futuro sin esperanza y vosotros sois los culpables. Nos habéis machacado con promesas y todo lo que hemos encontrado es niebla. No hay un camino para escaparse, sólo es un espejismo. Habéis matado nuestros sueños y los habéis guardado bajo tierra. Hermano, todos son unos mentirosos. Todos son unos timadores. Los que sembraban fruta hoy se han convertido en leñadores y el que tiraba basura ahora es basurero. Aquí el bueno no tiene cabida y el malo siempre gana. ¿Quién os creéis que sois para condenarnos a este sufrimiento? Escuchad lo que valéis, hijos de perra.»
¡Mil gracias a Marwan Bella por la traducción hecha expresamente para ser publicada en No es nada personal!