1. Para evitar encender la televisión

Cualquier motivo es bueno para no encender la televisión. El inconveniente de ver los partidos en la tele es la forma que tienen las cadenas de programar. Lo hacen de tal manera que consiguen que haya gente que no despegue el culo del sofá durante muchas horas. El hecho de tener la tele encendida ya incita a ver los siguientes programas y a zappear sin rumbo recibiendo información que no buscas. Además te ahorras la tentación de ver el postpartido. Desde el ordenador puede ocurrir algo similar pero tú eres quien elige qué basura consumes. Lo que está claro es que una persona coherente no se pone a ver anuncios en internet, y si lo hace, escoge los anuncios que crea oportuno o le interesen. La ventaja de navegar es que, en gran medida, uno mismo escoge que desea consumir.

2. Pagar por ver fútbol es incoherente

Nos dicen que en casi todos los países punteros se paga, pero que yo sepa no somos un país puntero y si lo somos que equiparen los sueldos a esos lugares de referencia. Es la típica estrategia de utilizar los ejemplos que más les convienen a los poderosos para hacernos creer que pagar más nos convierte en perfectos europeos. Solo hay que ver cómo se reparten los derechos televisivos entre los clubes; Barça y Madrid se llevan más del 70% del pastel y los otros 18 se reparten el resto. Esos mismos clubes humildes aceptan la estafa. Por eso no creo que el público deba contribuir a esa desigualdad desmesurada. Además no está de más ahorrarse la pasta para otras cosas. ¿Por qué pagar cuando los clubes deben tanto dinero a la administración pública? Ladrón que roba a un ladrón…

3. Tenemos la conexión a internet más cara de Europa

Aquí nada ocurre por casualidad: tenemos la conexión a internet más cara de Europa en relación precio/velocidad. Ya que pagamos tanto creo que debemos rentabilizarlo viendo los partidos en streaming. ¿No fue el Gobierno quien dijo que el fútbol era de interés general? Pues habrá que buscar medios para disfrutarlo. El fútbol no es esencial, pero cuando te crean una necesidad que se atengan a las consecuencias; si no, que no lo pongan en las noticias como lo más importante del día. Si no malgastaran 30 minutos en cada noticiero hablando de fútbol ya veríais que no habría tanta pasión por la pelota: solo los que son aficionados de verdad pagarían por verlo. Pero no, ellos se han empeñado en metérselo a todo el mundo hasta por los agujeros de la nariz. La necesidad creada es tal que la gente se busca las castañas por ver el partido del siglo, ese que retransmite una televisón de pago al menos una vez al mes.

4. El fútbol online es formación

Si no fuese por las ansias de ver el partido, habría mucha gente que no se hubiese acercado a un ordenador. En cambio, la necesidad de verlo les ha obligado a tirar de ingenio y levar el ancla predigital que todos los nacidos de los 80 hacia atrás llevábamos a cuestas en mayor o menor medida. Muchos han utilizado el fútbol como excusa para sumergirse en la era digital. Veo gente de más de 50 años capaz de conectar el móvil a la televisión para ver un partido de fútbol. Si hacen eso ya se les puede dar la bienvenida a la era digital.

5. Al fútbol le interesa el pirateo

Las plataformas de pago solo tienen una opción: es seguir como están, aceptando que pagará quien quiera y conminar al resto de la hinchada a que vea los encuentros como pueda. La grandeza del fútbol es que es un deporte popular, poner barreras va en detrimento de su expansión como negocio. Lo que ocurre es que los listos de turno quisieron poner puertas al campo y se les ha complicado el tema. Si creen que la única opción para traer a jugadores de máximo nivel es aumentando los ingresos televisivos deberían empezar a pensar en fomentar la cantera y dejar de pagar sueldos tan altos. El fútbol es como la religión; es la gente quien les hace grande con el boca a boca. Al fútbol le interesa el pirateo porque llegará a más gente. Estas personas querrán ver un partido de fútbol en vivo y si las entradas son asequibles irán al campo.

6. La razón principal…

… es no tragarse a los comentaristas de toda la vida, carentes de objetividad alguna. Da gusto ver un partido a la vez que es escuchan a comentaristas argentinos, mexicanos o saudíes. Eso no tiene precio. Si ello conlleva ser un pirata, yo me transformo en un pirata somalí.

Fotografías: Wikicommons

Gledalci_na_tekmi_Maribor_-_Uljanik_1961_(2)

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información. ACEPTAR

Aviso de cookies