Tim Krul se ha convertido en el nombre de moda en la selección de Holanda durante los últimos días. Simplemente unos minutos y dos penaltis parados a la selección de Costa Rica le han valido al guardameta del Newcastle inglés para hacerse un hueco en el corazón de los aficionados oranje y para que otros muchos que nunca habían oído su nombre le situaran en el mapa futbolístico actual.
A sus 26 años, este mocetón de 1,93 que llegó al club de las urracas en 2006, ya formará parte para siempre del ideario futbolístico holandés junto a otros grandes guardametas como Jan Jongbloed, Hans van Breukelen o el recientemente retirado Edwin van der Sar. Y es que aunque mucha gente no lo crea, la cantera de Holanda no sólo genera extremos, centrales con buen toque de balón, delanteros centros exquisitos y mediocentros completos sino también grandes porteros, ya que a esa lista de tres también se podrían sumar Ruud Hesp, Ed de Goey o Stanley Menzo, uno de los primeros guardametas negros de gran nivel que se recuerdan junto al mito de Camerún y del Espanyol Tommy N’Kono.
Por ejemplo, Jan Jongbloed (Amsterdam, 25 de noviembre de 1940) pasará a la historia por ser el hombre que detenía los escasos disparos que sufría la llamada Naranja Mecánica que dirigía Rinus Michels desde el banquillo y el inolvidable Johann Cruyff en el terreno de juego. Los Neskens, Krool, Suurbier, Arie Haan, Win van Hanegem, los hermanos Van de Kerkhof,Rensenbrink o Rep, posiblemente no hubieran llegado a las dos finales de los mundiales de Alemania 1974 y Argentina 1978 sin su buen hacer bajo los palos. Debutó en 1959 a los 19 años y se retiró en 1986 –¡¡a los 46!!– tras pasar por el DWS Amsterdam, Roda y Go Ahead Eagles en un total de 707 partidos. Siempre se dijo que jugaba mejor con los pies que con las manos y que por eso fue fijo con la selección de su país. Aunque llegó al mundial de Alemania de 1974 tras la lesión del teórico portero titular, Jan van Beveren, finalmente sería el arquero titular de los tulipanes durante ocho campañas. Jongbloed también pasará a a la historia por ese número, convertido en el dorsal que llevó en la selección. Y es que el 8 es un dorsal atípico para un portero.
Sin embargo, tal y como recoge el periodista Antonio Félix, sobre Jongbloed hay una especie de leyenda negra detrás que está relacionada con el hombre al que le quitó el puesto. Muchos holandeses de aquella época prefieren al propio van Beveren, guardameta del PSV Eindoven, el cerrojo de la selección holandesa que se forjó en los 70 y el portero con más talento de la historia de Holanda. Sin embargo, según el periodista de El Mundo, Van Beveren cometió la herejía “de denunciar los privilegios que gozaba el poderoso clan de Cruyff: retrasos en los entrenamientos para rodar anuncios, permiso para fumar en el vestuario, ausencias en partidos incómodos”. Por ello, el capitán holandés impuso su exclusión y la de otros guardametas de nivel como Schrijvers, Graafland o Henk Stuy, exigiendo que se eligiera a su amigo Jan Jongbloed, un guardameta que, a sus 33 años, vivía plácidamente en el modesto DWS Amsterdam y que hasta entonces había disfrutado de cuatro minutos en un partido internacional. Y así entraría en la historia aunque muchos aún cuestionan sus actuaciones en los dos mundiales que jugó.
Algo más reciente es Hans van Breukelen (Utrecht, 4 de octubre de 1956). Debutó en el equipo de su ciudad en 1978, en 1982 fichó por el Nottingham Forest, pero tras dos años, regresó a su país para jugar en el PSV Eindhoven, donde permaneció hasta su retirada en 1994. Con los de la Philips fue elegido cuatro veces mejor portero de Holanda. En la selección participó en 73 partidos y estuvo en las Eurocopas del 80, 88 y 92 y en el Mundial del 90, aunque siempre será recordado por ser el portero de la gran generación comandada por Marco van Basten, Ruud Gullit, Frank Rikjaard o Ronald Koeman que consiguió la victoria en la Eurocopa de Alemania, donde se saldó parte de la deuda histórica del balompié neerlandés. Por cierto, el entrenador que llevó a los holandeses hasta la final contra la URSS era un Michels más veterano y pausado que el del Mundial’74. En aquel partido, recordado por el maravilloso gol de Marco Van Basten, Van Breukelen detuvo un penalti decisivo a Igor Belanov.
No fue el único, en la final de la Copa de Europa que conquistó en 1988 con el PSV Eindhoven, entrenado por un joven Guus Hiddink y en el que estaban Koeman, Gerets y Vanenburg, el portero de Utrecht fue el héroe al detener el último penalti de la tanda al benfiquista Antonio Veloso, padre de Miguel Veloso, actual centrocampista de la selección lusa y del Dinamo de Kiev. Además con el equipo del Philips Stadium conquistó seis ligas holandesas, tres copas de su país, una Copa Johan Cruyff (la Supercopa en Holanda se llama así) y la citada Copa de Europa. Con mucha personalidad, elegante a la par que muy fuerte físicamente y agresivo en las salidas, durante la década de los ochenta fue considerado como uno de los mejores porteros del mundo junto a Rinat Dassaev y el italiano Walter Zenga.
Van Breukelen se retiró en el PSV en 1994. En la actualidad tiene una exitosa empresa dedicada al coaching, desde donde ofrece cursos y conferencias a empresas para mejorar el rendimiento de sus empleados.
Por último, el antecesor más reciente de Tim Krul es Erwin van der Sar (Voorhout, 29 de octubre de 1970). Este larguirucho portero, mide 1,97, que tiene el récord de internacionalidades con Holanda con 130, comenzó su carrera en el Foreholte, un equipo de su ciudad, Voorhout, hasta que pasó al VV Noordwijk, donde llamó la atención de la fabulosa cantera del Ajax de Amsterdam. Por el club ajaccied pasó por todas las categorías inferiores hasta que llegó al primer equipo en 1990, para ser suplente de Stanley Menzo durante sus primeras dos temporadas. Sin embargo, con la llegada de Louis van Gaal se convirtió en titular y en el dueño de la portería de un equipo legendario en el que figuraban los hermanos De Boer, Blind, Rijkaard, Litmanen, Seedorf, Davids, Finidi, Overmars o Kluivert, y que ganó numeroso títulos, entre ellos la Liga de Campeones y la Copa Intercontinental de 1995.
Jugó 312 partidos en todas las competiciones, y hasta marcó un gol, en un partido ante el De Graafschap de la Eredevisie. Ya maduro, en 1999 fue fichado por la Juventus de Turín, convirtiéndose en el primer portero no italiano de la historia de la Vecchia Signora. Estuvo dos campañas de titular, con un gran rendimiento, pero con la llegada de Gianluigi Buffon decidió probar suerte y se marchó del club turinés tras conseguir solamente la Copa Intertoto de la UEFA en el año 1999. A Van der Sar le tocó vivir en una Juve de entreguerras, justo en el período en el que Lippi abandonó Dell’Alpi para probar suerte en el Inter.
En 2001, Van der Saar recaló entonces en el Fulham, un club modesto de la Premier League, debutando contra el Manchester United un 19 de agosto en Old Trafford. Con el club de Londres hizo cuatro magníficas temporadas en las que jugó 127 y ganó otra Copa Intertoto de la UEFA en el año 2002. Parecía el retiro dorado de un porterazo al que el aficionado le hubiera gustado triunfar en un gran club fuera de su Holanda natal. Fue entonces cuando a destiempo le llegó la gran oportunidad al bueno de Edwin. Su rendimiento no pasó desapercibido en Inglaterra, y el 1 de julio de 2005, con 35 años, firmó por un contrato de tres años por el Manchester United. No lo desaprovechó en absoluto.
Con los diablos rojos y a las órdenes de Sir Alex Ferguson vivió una nueva juventud. Tras debutar el 9 de agosto de 2005 en un partido de Liga de Campeones frente al Debrecen, se convirtió en titular indiscutible jugando en la portería del Manchester hasta el 2010 y consiguiendo cuatro veces la Premier League (2006-07, 2007-08, 2008-09 y 2010-11) y la Champions League de 2008. Precisamente, en esa final contra el Chelsea de Londres, y al igual que Hans van Breukelen veinte años antes, detuvo el penalti decisivo a Nicolas Anelka, en una tanda a la que se llegó tras acabar el partido 1-1. Además, el 1 de enero de 2009, en el enfrentamiento entre el United y el Everton, superó la marca de imbatibilidad del portero del Reading, Steve Death, entre las temporadas 1978 y 1979, registrando un nuevo récord histórico de 1.104 minutos. Su último partido oficial lo disputó el 28 de mayo del 2011 en otra final de la Champions League (su cuarta). Fue en Wembley ante el FC Barcelona. El equipo español ganó 3 a 1 impidiéndole levantar al portero neerlandés su tercera Copa de Europa.
Con su selección disputó 130 partidos, récord absoluto hasta el momento. Hizo su debut el 7 de junio de 1995, contra Bielorrusia. Aunque fue convocado por Dick Advocaat para el Mundial de Estados Unidos de 1994 no fue titular en detrimento de Ed de Goey, aunque tras ese campeonato fue el meta de la selección durante casi una década. Fue designado capitán del combinado naranja para el Mundial de Alemania 2002 (donde no se clasificaron los naranjas) y siguió ostentando la responsabilidad hasta retirarse. Incluso llegó a jugar dos partidos de clasificación para la Copa del Mundo de Sudáfrica debido a las lesiones de los dos titulares entonces, Maarten Stekelenburg y Henk Timmer. Se fue sin encajar ningún gol. Aunque se había retirado de la oranje después de la Euro de 2008, Van der Sar no defraudó en su efímera vuelta a la nacional.
Desde entonces, la portería de la Orange ha estado casi desierta con experimentos que no han dado su fruto, entre ellos el del citado Stekelenburg, que prometía mucho en el Ajax pero que tras pasar sin pena ni gloria por la Roma este año, ha descendido de la Premier League con el Fulham. Así que ahora con la presencia de Tim Krul o del titular, el guardameta del Ajax, Jasper Cillessen, muchos aficionados holandeses tienen la esperanza de ver en ellos el recambio de los míticos Jongbloed, Van Breukelen o Van der Sar.