Hábito de estas manos
manchadas
en equinoccio azul.
Sílabas descalzas apenas
acentuadas sin voz.
Vocales desnudas
sobre párpados
con aliento a Merlot.
Buganvillas melancólicas
en conchas paredes
solitarias de luz.
Y trepan aún,
restos de niebla
o pétalos pobres.
Roza el otoño
y caen dedos azules
sobre el crujir de tus hojas.