El norte de Europa puede ser de vez en cuando un buen lugar para vivir, como por ejemplo cuando la ciudad de Amberes organiza el festival literario Eilanfestival e invita a los escritores de habla inglesa Teju Cole y Tim Parks a sendas charlas que transcurrirán íntegramente en inglés, lo que dará ocasión a ambos escritores a exponer sus puntos de vista sobre multitud de temas sin ser interrumpidos para dar paso a la traducción. Mala suerte para quien no domine el idioma, es la actitud dominante por aquí.
La entrevista a Teju Cole la llevó a cabo de manera brillante la también escritora y viajera incansable Lieve Joris, que supo mantenerse en un segundo plano ejemplar dejando el protagonismo y la palabra a Teju Cole e interviniendo solamente para hacerle unas preguntas tan acertadas y que revelaban tan buen conocimiento y compresión de su obra que daban ganas de aplaudirle. El propio Cole demostró tener unas tablas impresionantes, un dominio de la palabra hablada tan magistral como su escritura y unas ganas enormes de comunicarse con el público, tanto durante la entrevista como en la posterior firma de ejemplares. Cole confesó que para él empezar a escribir novelas supuso una liberación de la palabra escrita, que hasta entonces había usado solamente para textos académicos en sus estudios de Historia del Arte. Esta revelación de la escritura como medio de expresión personal y de exploración del mundo lo sumió en un frenesí creativo que ha resultado hasta ahora en dos libros con un tercero en camino, que será una obra de no ficción su país de origen Nigeria. Aunque las fronteras entre ficción y no ficción son bastante tenues en este escritor. Sus personajes son ficticios (y absolutamente no autobiográficos, se apresuró a añadir) pero las observaciones y reflexiones de estos personajes provienen directamente de la cantera personal del autor, que aprovecha la obra de ficción para cotejar teorías contradictorias, experimentar con comportamientos y situaciones que rehuye en la vida real y crear en definitiva un microcosmos paralelo a la realidad donde esta pueda ser explicada y comprendida a una escala más accesible al ser humano.
A la charla con Tim Parks asistí por pura curiosidad porque no conocía nada de este autor, un británico que lleva ya varias décadas viviendo y trabajando entre Verona y Milán y que ha ido plasmando su visión de Italia en obras de no ficción y en una serie de novelas criminales en clave de humor que voy a tener que leerme sin pérdida de tiempo porque si algo demostró el autor en esta charla es que tiene un humor británico corrosivo de la mejor especie. Aunque también demostró ser capaz de observar su país de acogida sin dejarse llevar por los inmensos clichés que existen al respecto y haciendo gala de una profunda comprensión de los italianos y sus motivaciones. Con lo que supo poner en su sitio a la entrevistadora de cuyo nombre no quiero acordarme, un ejemplo perfecto de cómo echar a perder una ocasión única de tener un diálogo constructivo sobre la situación actual de Italia con la crisis, la Liga Norte y el turismo de masas. Lo único que esta señorita fue capaz de aportar, aparte de un ego que apenas cabía en el escenario, fue una serie de lugares comunes que fueron irritando de manera creciente a Tim Parks: «Cuando se fue a vivir a Italia, ¿no le molestó que todo el mundo fuera monolingüe y nadie hablara inglés?» «No, no realmente, porque yo mismo vengo del país más monolingüe que existe que es Inglaterra». «Y en Verona hay un alcalde de la Liga Norte, ¿es una ciudad tan racista?» «No más racista que cualquier otra ciudad del mundo, incluso menos porque los inmigrantes son necesarios para trabajar en la industria turística». Cuando la entrevistadora se empeñó en seguir insistiendo en la xenofobia y el radicalismo del norte de Italia a base de clichés, a Tim Parks se le hincharon visiblemente las narices y contó la anécdota de cómo el diario británico Daily Mail le contactó cuando Sarkozy iba a visitar Verona con Carla Bruni para que escribiera un artículo denigrante sobre la ciudad que dejara en evidencia el mal gusto del presidente francés. Parks se negó a hacerlo y esta negativa le valió el título de hijo predilecto de la ciudad «después de haber escrito montones de artículos criticando a Verona», añadió con una sonrisa venenosa dedicada exclusivamente a la entrevistadora.
Un nigeriano residente en los EE.UU. y un británico hijo adoptivo de Italia. Dos ejemplos de interculturalidad muy bien llevada que escriben obras que desafían el etiquetado fácil porque no son libros de fórmula sino la elaboración literaria por parte de sus autores de la vida que les ha tocado vivir.