Fernando Torres dice adiós a su carrera en el Atlético de Madrid, el club de su vida en el cual creció desde cadete hasta convertirse en un hombre. Corría el 20 de marzo en un año como el 1984 en el cual pudimos ver eventos deportivos tan importantes como los Juegos Olímpicos de Los Ángeles o la Eurocopa de Francia, donde España perdería la final ante la anfitriona por 2-0 resultado en el que se incluye el famoso gol de Michel Platini a Luis Miguel Arconada. Ese día un símbolo del Atlético de Madrid nacería en la ciudad madrileña de Fuenlabrada, Fernando José Torres Sanz.
Por aquel entonces, el conjunto rojiblanco tenía uno de los mejores equipos de España, dirigido por un Luis Aragonés que sería clave en la carrera de nuestro protagonista. Aquella temporada no pudieron conquistar nada, pero con una plantilla muy similar, en la siguiente, la 84/85, el Atleti se llevó la Copa del Rey ante el Athletic Club.
No fue hasta la edad de cadete cuando las vidas de Fernando Torres y el club rojiblanco se cruzarían. Desde entonces, el delantero ha formado parte de uno de los mejores equipos de Europa, el cual marcha como favorito según los pronósticos de fútbol para ganar la Europa League esta temporada.
Poco tiempo tuvo que pasar hasta que Torres progresase para llegar el primer equipo. Con tan solo 17 años, Fernando fue llamado por Luis Aragonés para debutar con el Atlético, que por aquel entonces luchaba por intentar ascender a Primera División. No fue ese año, sino al siguiente, cuando los colchoneros volvieron a la máxima categoría española, ya capitaneados por un Torres que fue apodado por la afición rojiblanco como El Niño, debido a su corta edad.
Siete años pasó en el Atleti desde su debut, cuando viendo que con el equipo madrileño no podía seguir progresando como futbolista, lo que le llevó a decidir cambiar de aires hacia un club fuera de la Liga española, el Liverpool. Allí pasó varias de sus mejores temporadas a nivel deportivo, anotando nada menos que 82 goles en los 142 encuentros que disputó con la camiseta de los ‘reds’.
Eso sí, “El Niño” a su marcha afirmó estar seguro de regresar al club de su vida, del que siempre habló bien estuviera donde estuviera. Y tras varios intentos jugando en grandes equipos europeos como Chelsea o Milán, en el 2015 Torres volvería al Atlético de Madrid donde ha jugado hasta la actualidad.
El regreso fue a nivel emotivo incluso mejor de lo esperado, aunque en lo deportivo no ha tenido en sus mejores años. No ha rendido como se creía, pero siempre ha estado a disposición del club y del entrenador para lo que se le necesitase.
Finalmente, la historia llega a su fin y esta será su última campaña como futbolista en un club tan grande como el Atlético de Madrid donde ha hecho historia. Así lo ha confirmado él mismo recientemente, tras no recibir una oferta de renovación que le convenciese por parte de la directiva.
Punto y final para una estrella que siempre lucirá con luz propia en el Wanda Metropolitano donde ya tiene su placa conmemorativa. Historia pura de los colchoneros que se despide de manera emotiva y sincera. Un Niño que ha crecido y se ha hecho mayor en un Atleti que siempre le añorará.