De nuevo Zidane héroe del madridismo. Si hay una imagen que ha volado por las redes sociales durante estos días, es la de Zidane con la Champions League. Un señor musulmán francés de ascendencia argelina en las fotos de perfil de personas que recela de los moros es una imagen a tener en cuenta.
Hay gente que odia a los moros y ama a Zidane porque les ha dado dos Champions. Evidentemente, Zidane para ellos no es moro sino francés; y más que francés es madridista, que es como una nacionalidad aparte. Esto me recuerda mucho a aquella cita de Einstein:
Si mi teoría de la relatividad es exacta, los alemanes dirán que soy alemán y los franceses que soy ciudadano del mundo. Pero si no, los franceses dirán que soy alemán, y los alemanes que soy judío.
A mí me dan igual las banderas, pero no deja de parecerme curioso que para un racista Zidane sea francés pero yo no pueda ser español.
Sé que mucha gente pensará que no es racismo, sino clasismo. Mucha gente buena y a la que aprecio, dice que yo no sufro racismo sino clasismo. No creo que lo digan de mala fe, pero si dicen que sufro clasismo están dando por hecho que soy pobre por el mero hecho de que sea moro cuando yo nunca he publicado lo que tengo:
Cuando el rico, el que es igual que tú y el que es más pobre que tú es el que ataca, no es clasismo. Simple y llanamente es racismo.
Así es cómo se demoniza al moro. Si Zidane fuera un terrorista, nadie diría que es francés, sino que dirían que es argelino como han dicho muchos medios de comunicación sobre los terroristas nacidos en Francia. Pero como es un héroe, es francés. Porque un moro nunca puede ser un héroe, sino un terrorista.