Las naranjas
El Valencia Basket ha sido el protagonista colectivo de esta primera vuelta de la Liga ACB. Son nuestros Warriors (Curry ya no tenemos). Un récord total de 29-1 entre Liga Endesa y Eurocup (sólo han perdido en el campo del Limoges francés). Una vuelta entera de la liga sin perder (17-0), o lo que es lo mismo, viendo cómo ninguno de sus rivales encuentra la manera de borrar esa sonrisa de la cara de los jugadores taronja. La sonrisa del invicto. Si fueran el Barça de Xavi Pascual o el Madrid de Pablo Laso veríamos ya reportajes con grandes titulares y adjetivos desmedidos, algunos hasta plantearían si los de podrían competir con las franquicias de la NBA, y hasta llegar a playoffs. La realidad, por ahora, es que los equipos de Pascual y Laso han sido precisamente la primera y la última víctima de la vuelta perfecta de este Valencia Basket que Pedro Martínez parece estar guiando un paso más allá justo en la temporada en que el club alcanza los mil partidos en la Liga ACB-Endesa (el noveno equipo en conseguirlo). Empezaron la temporada ganando en casa del campeón. El equipo que lo había ganado todo hacía apenas unos meses veía cómo este nuevo Valencia Basket se imponía en el Palacio por 82-88 con sus dos cincos, Dubljevic y Hamilton, como estiletes, bien comandados en ataque por un Rafa Martínez ávido de mostrar que uno tiene la edad que quiere tener. Y el azar ha querido que el último partido de la primera vuelta haya sido con el otro grande, el Barcelona, y también en su campo, en el Palau. 91-94 después de prórroga. En esta ocasión, las claves de la victoria han sido una magnifica segunda parte gracias sobre todo a los exteriores (Guillem Vives, San Emeterio, Antoine Diot y Rafa Martínez) y un gran último cuarto de Luke Sikma y Hamilton, anulado hasta entonces. Veremos si los valencianos, tras dos eliminaciones consecutivas en semifinales, logran colarse este año entre los dos grandes favoritos con el permiso de otros dos teóricos aspirantes al comienzo de temporada, como Laboral Kutxa (14-3) y un decepcionante Unicaja (8-9), que ni siquiera irá a la Copa.
El ciclamen
De múltiples formas y colores, el ciclamen es una flor de invierno muy popular en Europa, adoptada por Grecia como flor nacional. Pero es aquí en España donde estamos disfrutando esta temporada del esplendor de una de sus especies más admiradas, la Ioannis Bourussis. El pivot griego del Laboral Kutxa comparte protagonismo con las naranjas valencianas en esta primera vuelta. Agota los adjetivos. MVP de diciembre (puede serlo también de enero), el que más veces ha sido escogido como jugador de la jornada (cinco, récord histórico por delante de jugadores como Arvydas Sabonis, Oscar Schmidt Becerra o Darryl Middleton), el más valorado de la competición por delante de Musli y Tomic y el máximo reboteador con más de ocho capturas de media en los 23 minutos que pasa en el campo cada jornada. A sus 32 años, Bourussis pasa por una segunda juventud que le está llevando a firmar números de escándalo unos meses después de ver desde el banquillo madridista cómo sus compañeros ganaban Liga y Euroliga (hace menos de un mes les endoso 24 puntos, 8 rebotes y 37 de valoración en 26 minutos de juego). Reivindicación o no, la temporada del griego está siendo determinante para que su equipo se mantenga por ahora en la parte alta.
Los individuos
Tres pivots han sido los dominadores de esta primera vuelta si nos fijamos en los MVP mensuales. Junto a Bourussis, Dejan Musli (MVP de octubre) ha liderado al Manresa, mientras que Justin Hamilton (MVP de noviembre) ha sido uno de los pilares taronja en esta espectacular primera vuelta. Pero hay más: la consagración de Adam Waczynski (líder en anotación), Tomas Satoransky o Gustavo Ayón, la dirección anotadora de Darius Adams y Facundo Campazzo (líder además en recuperaciones) en Vitoria y Murcia, el paso adelante de Clevin Hannah en Miribilla, la aparición del canadiense Kevin Pangos y el bosnio Alen Omic en Gran Canaria, la apisonadora interior culé comandada por Justin Doellman y Ante Tomic, la solvencia gourmet de Sergio Rodríguez (líder en asistencias), la esperanzadora llegada de Luka Donzic, la vuelta a la liga del torreón georgiano Shermadini, el talentoso descaro del dúo de canteranos formado por Juancho Hernangómez al piano y un navarriano Darío Brizuela a la trompeta, o la regularidad de un buen número de aleros nacionales (o perimetrales patrios, parafraseando a Manel Comas) como Javier Beirán, Joan Sastre, Pau Ribas, Rafa Martínez, San Emeterio y claro, Alex Mumbrú, que continúa aportando en Bilbao jornada tras jornada, año tras año, imaginamos que siendo esta temporada además el mentor de otro Alex, este de apellido Suárez, canterano de la Penya cedido al Dominion por el Real Madrid y quizás uno de los aleros altos que necesitará el futuro de la selección.
Los colectivos
Al liderazgo del Valencia Basket le sigue un Barcelona Lassa (15-2) más anotador que de costumbre que, si bien no alcanzado aún su máximo potencial, ya deja ver un nivel (cinco de sus jugadores están en el top ten de la liga en la categoría +/-, y son los únicos que reciben de media menos de 70 puntos por partido) que invita a pensar en una dura pelea con los valencianos por quedar los primeros de la liga regular para asegurarse el factor campo en todas las eliminatorias de playoff. Los dos siguientes en esa carrera son por ahora Laboral Kutxa (14-3) y Real Madrid (13-4). Los pupilos de Vladimir Perasovic vuelven a estar arriba tras dos años un punto por debajo de su nivel habitual, y lo hacen en parte gracias al ciclamen griego y a las dos batutas americanas, Adams y James, que pretenden llevar a los vitorianos hacia un nuevo título que ya se echa de menos en el Fernando Buesa Arena. Por su parte, los de Pablo Laso, con Gustavo Ayón, Felipe Reyes y Chacho como estiletes, no alcanzan por ahora la excelencia del curso pasado, ni en juego ni en resultados (ha perdido con los tres equipos que le preceden en la tabla), pero se le espera en plenitud cuando lleguen los momentos de la verdad.
Entre el resto de equipos que irán a la Copa del Rey, el Herbalife Gran Canaria de Aíto (10-7), después de un 5-0 inicial apabullante, es el primero por detrás de los cuatro cabezas de serie gracias a la defensa y al buen hacer de los fichajes y de los incombustibles Savané, Oliver y Newley, ayudantes oficiosos de Aíto en pista. El Dominion Bilbao (9-8) de Sito Alonso se clasifica para A Coruña después de una primera vuelta irregular en la que demasiados partidos se han escapado al final. El Montakit Fuenlabrada es, junto al Morabanc Andorra, el equipo revelación de lo que llevamos de temporada, y se cuela en la Copa a última hora gracias a su terna exterior formada por Popovic, Paunic y Álex Urtasun, bien dirigidos por el belga Jonathan Tabú. Y por último tenemos al equipo que ejercerá de anfitrión copero, Río Natura Monbus Obradoiro (6-11), que a las órdenes de Moncho Férnández y con el liderazgo en pista de Waczynski y Angelo Caloiaro (líder en minutos jugados) tratará de aguarle la noche al Laboral Kutxa en la primera eliminatoria.
En la parte baja de la clasificación, el Retabet.es GBC (3-14) de Porfi Fisac, tras un demoledor 0-10 inicial, parecía ir de menos a más de la mano del veterano Pedro Llompart y Marcus Landry, pero parece perder fuelle de nuevo con dos derrotas seguidas. Movistar Estudiantes (3-14) no termina de cuajar –sobre todo atrás- a pesar de las buenas sensaciones con los canteranos. En el Baloncesto Sevilla (5-12) los fichajes no han rendido según lo esperado, están notando demasiado la marcha de Porzinguis y Willy Hernángómez a pesar de que Ondrej Balvín parece asentarse en la competición. Mientras, en el CAI Zaragoza (5-12) esperan que la llegada de Slava Kravtsov y Jordan Swing complemente la buena primera vuelta de Henrik Norel, Tomás Bellas y Joan Sastre, por ahora insuficientes para escapar de la zona peligrosa.
La Copa
Barcelona Lassa-Dominion Bilbao Basket y Valencia Basket-Herbalife Gran Canaria por un lado del cuadro, y Real Madrid-Montakit Fuenlabrada y Rio Natura Mombus Obradoiro-Laboral Kutxa por el otro lado. Estos serán the hateful eight (al menos para quienes se han quedado a las puertas) que se disputarán la octogésima edición de la Copa del Rey en A Coruña entre el 19 y el 22 de febrero. En principio, parten como favoritos taronjas y culés (ambos se enfrentaron en 2013 en la única final que no ha medido a Madrid y Barcelona de las últimas seis ediciones), pero ya sabemos que la Copa no suele ser el escenario ideal para los favoritos. Sí que lo es, en cambio, para jugadores que, en principio, no estaban en el guion como protagonistas. Veremos quién reina al final en tierras gallegas, pero lo que podemos dar por seguro es que será un fin de semana para recordar, porque todas las Copas resultan serlo, en mayor medida que muchas finales de liga. Se admiten apuestas.