Prescritos, que no proscritos. Culpables de delitos con fecha de caducidad. Tendencia compulsiva a repetir fechorías libres de condenas diluidas deliberadamente por el tiempo. Legislación que otorgue impunidad a la Casta financiada. Prescripciones e indultos para todos los nuestros.
El partido que gobierna este país se financió ilegalmente manteniendo una contabilidad con “caja B” durante 18 años. En este periodo de tiempo, este partido político, nos ha regalado dos presidentes del Gobierno de la Nación. El primero pagó alrededor de 2 millones de euros públicos a un lobby para conseguir la medalla del Congreso de los Estados Unidos de America. El segundo y actual presidente envió mensajes de texto de apoyo al tesorero de su partido tras ser detenido por varios delitos relacionados con la contabilidad del Partido Popular. –“ Aguanta Luís, se fuerte“- … ¿Existe la Casta?
Puertas giratorias entre despachos privados de abogados y Ministerios Públicos. El prescrito señala al rival político como futuro proscrito, marcándolo con la letra escarlata. Sin embargo, entre la “aristocracia” se mantiene una cordial correspondencia. A la manera más clásica, el Ministerio de Hacienda envía cartas de amor a grandes defraudadores de nuestro país.
– “Amiguito de la patria si me das 200 millones de los 1.000 millones que has defraudado, te perdono y te blanqueo 800 millones. Atentamente, el Sr. Ministro. PD: Lo llamaremos Amnistía Fiscal. Besos.”
La directora del FMI, la Sra. Christine Largarde (que Dios me la conserve muchos años) opina que la longevidad de los ciudadanos europeos es un riesgo financiero. Por lo que propone bajar las pensiones a nuestros jubilados en torno a un 10%. Recientemente la directora del FMI se subió el sueldo un 11%, cobrando unos 224.000 € netos al año. Viva o muerta, seguirá habiendo Casta.
¿Quién paga todo esto?. La respuesta es aplastantemente inequívoca, todos nosotros. La pregunta es otra. ¿Quién manda y decide por todos estos?. Debe haber una Casta mayor . Una que mueve los hilos de los Organismos no democráticos. Manejándolos al servicio de los intereses de la “Gran Casta ” mundial. El BCE, la Comisión Europea y el FMI son solo algunos de los exclusivos clubs de la “Big C ”.