Cuando ocurre una desgracia como la acontecida en Paris, gran parte de la sociedad dice echar de menos que los musulmanes nos manifestemos y estemos en contra del terrorismo. Dicen que nuestro silencio es cómplice y que si no salimos a la calle en grupo es que estamos a favor de los atentados, pero… ¿Cómo saben que no salimos a la calle? ¿Porque no ven velos? ¿Porque no ven carteles escritos en árabe? Piden que la religión quede en ámbito privado pero luego quieren que llevemos un carnet identificador en la frente. Son los primeros en separar entre «ellos» y «nosotros» como si no fuésemos todos la misma sociedad. Siempre que hay una manifestación en contra del terrorismo, salen voces diciendo que echan de menos que los musulmanes hagan lo mismo, cuando los musulmanes, posiblemente, estaban con ellos en dicha manifestación, pero ellos lo que quieren es que hagan una manifestación sólo musulmanes. Exclusivamente musulmanes desmarcándose del terrorismo, casi pidiendo perdón. No les valen las condolencias ni los mensajes de apoyo.
No voy a pedir perdón a nadie por los atentados de Paris. Ni voy a salir con mi comunidad (??) para decir que estoy en contra del terrorismo ni a decir que no todos los musulmanes son terroristas y demás peticiones. Yo soy un ciudadano. Independientemente de cómo me llame, de mi credo, de mi color de piel, del origen de mis padres, soy un ciudadano que por vicisitudes del destino lo soy de España; y como ciudadano me podéis pedir lo que queráis siempre y cuando vengáis todos juntos cogiditos de la mano a manifestarnos a favor o en contra de lo que queráis. El día que los hombres, y sólo los hombres, salgamos todos juntos a la calle para pedir perdón por todas las mujeres maltratadas y asesinadas, yo saldré como musulmán a pedir perdón por lo que ha hecho otro.