Un titular corre por las redes catalanas: «Pablo Iglesias no tiene claro que el catalán y el valenciano sea la misma lengua». Y la mecha ya está sobre la pólvora para que todo arda, que se comparta la noticia y que indigne a gran parte del levante peninsular, como si todo se tratase de una campaña perfecta en su contra por sus palabras sobre un tema candente; pero la verdad es que Pablo Iglesias no dice que no sean la misma lengua, sino que él no lo tiene claro y que es un tema de filólogos.
Pablo Iglesias no tiene claro que el catalán y el valenciano sean la misma lengua. Yo tengo claro que son la misma lengua y cualquiera que hable el catalán o cualquiera de sus dialectos, y tenga dos dedos de frente, lo tiene claro, pero Pablo Iglesias no sabe hablar catalán y es normal que diga que no lo tiene claro y que es cosa de filólogos. Lo único que dice es que es un tema filológico y no político, no sé por qué la gente le insulta haciendo de lo que dice un discurso político. No veo oportunismo en sus palabras, como algunos piensan, para rascar votos en Valencia, sino oportunismo en aquellos que le insultan.
Imaginad a un señor que no sabe hablar catalán diciendo que son la misma lengua. A eso nos ha acostumbrado el PP, pero lo normal es decir lo que ha dicho este: No tengo ni puta idea. Es cosa de filólogos y no de políticos.
No creo que sea como para insultarle. Yo sigo pensando que ha sido muy sensato, ya que según él es un tema que no controla y que es mejor dejarlo a los filólogos. Así debería ser un político y no intentar gestionar algo de lo que no tiene ni puta idea. Mirad a los políticos cómo gestionan la cultura, por ejemplo. Con lo que ha dicho Pablo Iglesias, dejándolo en manos de filólogos y no de políticos, saldrá que son la misma lengua. No sé por qué tanto escándalo.
También creo que debería saber que son la misma lengua, aunque lo que yo crea no asegura que lo sepa, y que desde el PP se ha ido dinamitando cualquier unión cultural de las zonas de habla catalana y cultura en común, como lo que pasó con el catalán de la franja de Aragón o lo que pasó después con el catalán de las Islas Baleares, que ahora dice que también es otro idioma. Todo esto sucede cuando los políticos son los que deciden sobre estos temas y no los especialistas, en este caso filólogos. Creo que la contestación de Pablo Iglesias, si realmente desconoce el tema, es de 10. Así debería ser un político.