Hannibal está desarrollada por Bryan Fuller para NBC, basada en los personajes de la novela El dragón rojo, de Thomas Harris y ambientada en Baltimore en la actualidad. Se han emitido dos temporadas y confirmado la tercera.

La trama se centra en la relación entre Will Graham, investigador especial del FBI, y el doctor Hannibal Lecter. Cada capítulo aborda un asesinato, en el que trabajan los protagonistas. Dichos casos tienen su nudo y su solución de continuidad; pero tan sutilmente entremezclados con la historia principal que aparecen como trama secundaria. Un detalle fantástico: cada capítulo lleva como título el nombre de un plato exquisito.

La fotografía, a cargo de James Hawkinson en la inmensa mayoría de capítulos, está completamente adecuada a la historia. La paleta de colores es apagada, con pocos brillos, y se oscurece más en cada capítulo; hasta llegar al cine negro en la segunda temporada. Los planos y secuencias se suceden pausadamente, todas las escenas se coreografian como en el cine las peleas multitudinarias.

Muy destacable es el tratamiento de la violencia, con la que no se regodean a pesar de ser una constante. La apariencia de los cadáveres, y las escenas que los asesinos crean con los restos; muestran perfecta y turbadoramente la plasticidad de la muerte.

La música se compone de obras clásicas (Bach, Schubert, Chopin, Stravinski, Beethoven, Mozart, Debussy…) y originales de Brian Reitzell con el mismo tono orquestal. Las canciones se ajustan a la escena, amplificando la admiración, el espanto, la lástima y la sorpresa que los guiones pretenden (y consiguen) transmitir.

Los guiones están repletos de citas célebres y de frases admirables sobre cualquier aspecto de la vida. Filosofía, psiquiatría, el placer, Dios, la cocina y la comida, las personas y sus relaciones, la muerte. De todo tiene el doctor Lecter una opinión formada y una sentencia que la expresa de manera precisa y elegante.

Todos y cada uno de los objetos que aparecen o se utilizan, ya sean inmuebles, muebles, decoración, utensilios, herramientas, incluso la letra cuando escriben…, TODO; está muy estudiado y completamente adecuado al personaje correspondiente.

En concreto, lo que pertenece a Hannibal, personaje fascinante per se, está enfocado a aumentar dicha fascinación. Posee un estilo de dandy del siglo XXI, con el gusto extremadamente cultivado (y no me refiero sólo a su paladar) y dinero suficiente para mantener su sibaritismo.

Los personajes, complejos e impredecibles, están tan magníficamente concebidos y caracterizados que se muestran atractivos desde sus primeras intervenciones. Dan una sensación de consistencia, autonomía y credibilidad, acrecentada ésta con cada inesperado giro de la trama.

 

– Hannibal Lecter. Sobran las presentaciones. Cirujano retirado, respetadísimo psiquiatra, de inteligencia apabullante, consultor del FBI, psicópata, asesino en serie, aficionado a las exquisiteces y a cocinar y comer personas. Interpretado por Mads Mikkelsen, es la elegancia personificada. Tiene tal fuerza interpretativa que, queramos o no, su cara sustituye a la de A. Hopkins tras verle en el papel diez minutos.

– Will Graham. Agente especial y profesor en la academia del FBI. Padece un trastorno empático que le permite ponerse en el lugar de los asesinos a los que investiga; esta personalidad inestable que le lleva al diván del doctor Lecter. Este desorden diluye las fronteras de su personalidad, haciéndole incapaz de reconocer en ocasiones dónde termina el asesino al que investiga y empieza él. Introspectivo, reservado, bondadoso, solitario; tiene la mirada melancólica hasta cuando sonríe. Entre sus pocos amigos, se cuentan los perros callejeros que adopta.

– Alana Bloom. Psiquiatra y profesora. Amiga de Will y de Hannibal, también ha sido consultora para el FBI. Hermosa, inteligente, fuerte, confiada; intenta alejar a Will del trabajo de campo con el FBI porque teme por su estabilidad.

– Jack Crawford. Jefe de la división del FBI con la que colaboran Los protagonistas. Solicita la ayuda de Will, y posteriormente lo pone en contacto con el doctor, al que admira y respeta. Metódico, inflexible, autoritario, con una curiosa inteligencia. Su obsesión por capturar a los asesinos le lleva a forzar a Will a continuar a pesar de saber que está a punto de quebrarse.

– Freddie Lounds. Periodista y escritora, mentirosa y manipuladora, representante del más puro sensacionalismo. Interesada en Will y en todos los casos en los que trabaja. Aparece, en ocasiones, como recién salida de una novela gráfica, debido a sus expresiones y extravagantes indumentaria y peinados.

– Bedelia Du Maurier. Psiquiatra retirada, continúa la terapia de un sólo paciente: Hannibal. Comparte con él un secreto relacionado con la causa de su retiro.

 

Hannibal Lecter

Hannibal by Negra Tinta. © Negra Tinta 2014

 

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